La NBA ha visto pasar grandes talentos dominicanos, y muchos de ellos comenzaron su legado con debuts que ya quedan en la memoria de los fanáticos quisqueyanos.
Desde Tito Horford, el primer dominicano en jugar en la liga en 1988, hasta los más recientes como Justin Minaya y Lester Quiñones, estos jugadores han demostrado que la República Dominicana sigue dejando su marca en el básquetbol profesional.
Entre los momentos más destacados se encuentran Chris Duarte, quien registró el debut más impactante con 27 puntos en 32 minutos; Karl-Anthony Towns y Al Horford, quienes dominaron los tableros con 12 y 10 rebotes respectivamente.
Algunos debuts fueron breves pero simbólicos, como los de Tito Horford y Lester Quiñones, que jugaron menos de 2 minutos, marcando el inicio de la presencia dominicana en la NBA.
Asimismo, Ángel Delgado pasó 4 asistencias en su primer juego.
Otros jugadores también dejaron su huella. Felipe López debutó con 8 puntos y 2 asistencias; Luis Flores aportó 2.2 puntos, 0.2 rebotes y 0.7 asistencias; Francisco García sumó 5 puntos, 1 rebote y 1 asistencia; Charlie Villanueva consiguió 11 puntos y 6 rebotes; Luis Montero jugó 2 minutos y sumó 1 rebote; y Justin Minaya aportó 8 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias en 17 minutos jugados.
Colorful, invasive, slimy … With his little monsters, Andrew Rae envisions the smartphone as a portal between the virtual and the real, from which unknown life forms escape. To create his series entitled “Phone Buddies”, the London-based illustrator combined his talent with that of photographer Ruskin Kyle in order to anchor his creations in reality. The latter immortalized passers-by in the streets of London who kept their eyes glued to the screen of their smartphone, before Andrew Rae added his monsters to the images. Pop and colorful, their collaboration invites us to reflect on the link we have with our screens.