En los papeles, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) tenía un solo sistema para recaudar y administrar los pagos por licencias de conducir y servicios de tránsito.
En la práctica, según la acusación del Ministerio Público, existían dos circuitos financieros paralelos que drenaban fondos públicos y ciudadanos hacia las mismas manos.
El expediente de la Operación Camaleón detalla cómo Dekolor S.R.L. y PagoRD Xchange S.R.L. —dos empresas formalmente distintas, pero controladas por José Ángel Gómez Canaán (Jochi Gómez)— trabajaban de manera coordinada para capturar dinero desde ambos extremos del sistema: el Estado y el ciudadano.
Fue, en palabras de los fiscales, “una doble estafa estructurada y permanente”.
La primera vía operaba a través de Dekolor S.R.L., contratista del Intrant desde 2020 para la emisión y renovación de licencias de conducir.
El contrato, suscrito inicialmente por el exdirector del Intrant Rafael Arias Ramírez, fue ampliado en tres ocasiones mediante adendas irregulares.
Cada modificación aumentaba los montos y extendía los servicios, hasta convertir a Dekolor en un monopolio no fiscalizado que manejaba todos los ingresos derivados del proceso de licencias.
El Ministerio Público comprobó que las adendas 001-2021 y 002-2023 nunca fueron registradas ante la Contraloría, y que la tercera, firmada en julio de 2024, reconoció una deuda ficticia de 936 millones de pesos, calculada a partir de “proyecciones futuras de facturación”